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jueves, 31 de mayo de 2018

ENTONCES... ¡¡¿¿QUIÉN ES QUIÉN??!! 20 ¿ASTUCIA O TRUCO?

(Por Mitsuki)

Tengo hambre... No he comido bien desde hace ya muchos días, la comida de aquí es muy extraña...

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- ... ¿Cómo?...

*expresión*


Wolfram quedó algo confundido por lo que su prometido le decía.

- lo siento pero ya está decidido -dijo el rey, se levantó de su asiento y se dio la vuelta hacia la gran ventana.

- ¡¡¿¿Cómo??!! -gritó el pelirrubio.

- Lord Von Bielefeld, por favor no discuta -dijo Murata, pero Wolfram ni siquiera lo miró y se dirigió a lado de Yuuri.

- ¡¿como rayos me pides que me quede aquí sin hacer nada?!

- Wolfram... ¿Qué acaso no escuchaste? No discutas.

- ¡esto es absurdo! ¿Por qué el tarado de mi doble si va y yo no? Yuuri soy tu prometido por si no lo recuerdas, debo ir contigo para protegerte.

Mitsuki que hasta ahora no tenía ni idea de lo que eran el rey Yuuri y Wolfram, se quedó casi sin habla, es que no lo podía creer, incluso su expresión lo decía todo.

*Mitsuki*



- ¿qué qué? -dijo Mitsuki.

- Yuuri, sabes muy bien que no vas a convencerme de que me quede aquí y dejarte ir sólo hasta allá.

- Wolfram, no iré sólo, iré con-

- ¡no me interesa! No voy-a dejar-que vayas-sin... mí -casi dándole una orden a Yuuri se acercó tanto que ahora estaban tan cerca el uno de otro que hasta sus narices rozaban.

- Wolfram... -llamó Conrad.

- ¡tsk! -Yuuri se enfadó por lo terco que se comportaba Wolfram, así que lo tomó de los hombros y lo empujó hasta la pared lentamente mientras le enterraba una mirada amenazante a esos ojos color verde esmeraldas que recuerdan al fondo de un lago. Este sólo se quedó viéndolo, al igual que los demás de manera sorpresiva mientras la escena transcurría.

- Yuu-

- ¡escúchame! -dijo exaltado Yuuri- vas a quedarte aquí en el castillo mientras yo y los demás vamos a por la planta de Van Dar Via ¿entendiste?

- Te-

- ¡es una orden!

- oh... -Wolfram no sabía que decir... o como reaccionar- ... bien... -dijo entre dientes.

Yuuri soltó al chico y bastaron casi segundos para que Mitsuki... empezara... a...

¿Llorar?...

- ¿Mitsuki? -el doble del ex-príncipe empezó a llorar, sus lágrimas caían, una tras otra ¿por qué será?

- ¿pero qué diablos? -refutó Mitsuki- n-no sé porque está pasándome esto *snif * yo... yo...

- entonces sí es verdad... -dijo Gwendal.

- no tendríamos por que engañarlo Lord Von Voltaire. (Mi teoría era cierta...)

El rubio al ver la reacción de su hermano mayor, supo al instante que se trataba de algo planeado, ¿cómo era posible que su propio hermano al que tanto admiraba le hiciera algo así?

- hermano... ¿Tú estás de acuerdo... con esto? -Wolfram se sentía indignado. Se apartó de Yuuri.

- es obvio que primero quería verificar y asociarme con la situación. El rey de por sí siempre quiere salir del castillo, pero que necesite hacerlo por algo que tiene que ver con algo... así -dijo Gwendal apuntando con la mirada a Mitsuki cerrando luego sus ojos en meditación- amerita que se le ponga atención.

El ex-príncipe no podía creer lo que escuchaba, cerró fuertemente sus puños, deseo con todas sus fuerzas golpear a su hermano, pero no, sólo dio media vuelta y terminó yéndose a zancadas del lugar enfurecido, pero antes se detuvo en el borde de la puerta y tiró una mirada lastimosa y rabiosa a su prometido... Yuuri experimentaría decepción ahora, pero es que no había otra opción.

- no tiene por que sentirse así Su Majestad, sabe perfectamente que ese niño egoísta siempre es así, sin embargo no hay tiempo de fijarse en pequeñeces, esto se trata de un fenómeno extraño, demasiado de hecho, pero como ya se dijo, no tenemos más alternativas que ir de inmediato a Van Dar Via -dijo Günter.

- (... Sí... pequeñeces... Pero ¿por qué siento que envés de protegerlo... lo arriesgué aún más? )

- bueno... -sonó una voz- al menos el experimento salió como esperábamos.

- vaya experimentos los tuyos, eh. Ahora creo que se ha enojado conmigo.

- no lo creas, lo está.

Yuuri chasque la lengua y se acerca a Mitsuki del lado izquierdo de la gran mesa. Se agacha a la altura del chico.

- ¿cómo te sientes ahora?
-Mitsuki al principio no respondió, se quedó ido viendo un punto fijo allí sentado, parecía un muñeco muy hermoso pero sin batería.

- yo... ¿Qué fue eso?... de pronto todo se volvió... triste, me siento triste, fue algo... fue algo extraño, yo *latido* ¡tsk! No lo sé, jamás lo había experimentado.

- ahora... ahora ¿qué sientes?

- como si hubiese una lucha en mi interior entre mis sentimientos y... los de Wolfram.

- ¿los de Wolfram? -preguntó Yuuri y Mitsuki sólo levantó la mirada... se le aguó la vista de nuevo. Sus lágrimas caían otra vez.

Yuuri sintió culpa en su interior, no sólo por haberle provocado esto a Mitsuki intencionalmente, sino que además, por haber utilizado a su prometido para hacer tal experimento.

- me lo temía, esto lleva un proceso por etapas -mencionó Murata.

- ¿proceso por etapas? -dijo Conrad.

- sí, primera etapa, el sentir físico, y no es del todo por que sea su doble, sino por la cercanía entre ambas personas, y la segunda etapa serían los sentimientos y pensamientos que se van volviendo casi iguales, sus almas... se van volviendo uno y es cuando viene-

- ¡esa es sólo una hipótesis, Su Alteza!

- ¿qué?

De pronto aparece una pelirroja con una sonrisa que le provocó escalofríos a cierta persona.

- he dicho que tal vez sólo es una hipótesis.

- ¿por qué lo dices?

- sencillo, porque aquí el más débil entre Wolfram y Mitsuki efectivamente es el joven Mitsuki, por lo tanto el toma posesión de la situación y le provoca mal sentir, sin embargo, fue una gran coincidencia que haya visto salir enojado al ex-príncipe de aquí -Murata sabía por donde iba esto.

- Lady Von Kaberlnikoff, su interés en el asunto se le agradece pero sé muy bien que usted quiere poner en práctica las recientes invenciones de su laboratorio pero créame cuando le digo que este caso no se trata de algo científico, sino, de algo meramente... ancestral.

- ¿ancestral? -preguntaron todos al unísono.

- totalmente...

(PATIO PRINCIPAL)

Allí estaba, sentado, se sentía terrible, "todo por culpa de ese idiota" pensaba Wolfram.

- ¡tsk! ¡Carajo! -gritó furioso tomándose la cabeza y echándose para atrás. Ese exclamo lo escuchó alguien.

- ¿Wolfram? -dijo una pequeña voz. Rápidamente él reaccionó.

- ¿Greta?

- ¿qué te pasa? ¿Estás bien?

- sí, sí, estoy bien.

- pero dijiste una palabrota, y cuando dices palabrotas es por que estas muy enojado.

- no, Greta, estoy bien, tan sólo estoy algo estresado.

- hmm... ¿otra vez tu y Yuuri se enojaron, cierto?

- ¿qué?

- te pones así cuando eso pasa.

- Greta... no... estoy bien, no hay nada de que preocuparse.

- Wolfram sabes que puedes confiar en mí.

- sí, lo sé... gracias.

- ¡princesa, es hora de su merienda! -llamó una de las sirvientas- ¡oh! Su Excelencia *reverencia* perdone, buscaba a la princesa para su merienda.

- sí ¿por qué no vas Greta?

- pero tú-

- no te preocupes.

- ¿seguro?

- sí.

- está bien.

La niña se fue junto a su acompañante, y él se quedó sólo otra vez hasta que...

- ¿y? ¿Por qué la cara larga entonces?

- ¿eh?

- lo que le dijiste a la princesa.
- ¿acaso escuchaste todo? -dijo Wolfram sorprendido.

- no... *sonrisa* sí.

- ¿desde cuándo?

- hace un momento, aproximadamente desde que te sentaste allí.

- ¿estuviste espiando?

- sí, pero valió la pena -Donhcell empieza a acercarse.

- ¿por qué?

- porque así me di cuenta que no te encuentras del todo bien -dijo Donhcell mientras se sentaba a lado de su amigo- ¿por qué? ¿Ocurrió algo?

- no... bueno, sí, pero no es la gran cosa -decía Wolfram cruzando sus brazos y piernas cual tsundere.

- ¿ah sí? -el pelirrubio no respondió.

- oye Donhcell...

- ¿mm? -voltea a verlo.

- ¿a... a que otro lugar dijiste que podríamos ir envés de ese bar?

Donhcell al escuchar eso sintió en su corazón que al fin Wolfram su hermoso amigo había dado un primer paso.

- puedo llevarte si quieres... -se pone de pie- ¿vamos?

Él chico de ojos café le extiende su mano.

- sí...

"Que fácil"... pensó.



Continuará...

domingo, 20 de mayo de 2018

ENTONCES... ¡¡¿¿QUIÉN ES QUIÉN??!! 19 DIVINIDADES

Habían pasado dos días desde el último suceso, la verdad es que todo el reino sospechaba de él... por lo que estaba pasando... simplemente no lo podían creer.

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Por Sanguría:

- ¡NOTICIAS! ¡NOTICIAS!

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- Su Majestad, ¿deberíamos poner este así?–decía Günter.

- sí, creo que sí, es más, creo que deberíamos poner estos dos allí mismo –dijo el rey apuntando hacia los dos objetos de plata colocados en el suelo en son selectivo.

Yuuri había conseguido distraer a Günter con que quería ver algo de decoración en la oficina principal y de ese modo, según él, zafarse aunque sea un rato de las tareas del reino. Después de todo ya había terminado la mayoría.

- es una gran idea Su Majestad –Günter posiciona las dos pequeñas estatuas de plata con forma de un salmón siendo atrapado por un oso en solo dos patas, ¿qué no se supone que los osos en Shin Makoku son herbívoros?

- ¿qué tal se ven?

- se ven bien, me gusta, ¿tú qué opinas Wolfram?

- ...

- ¿Wolfram?

- ...

- ¿Wolfram me estás escuchando?

- ¿eh? ¿Qué?, emm, lo siento no estaba poniendo atención.

- ¡ahg! No estés de distraído... te preguntaba si los adornos se miraban bien.

- ¿adornos? –Wolfram mira hacia los estantes- Yuuri, en serio, ¿desde cuándo te interesas por los adornos?- Yuuri se acerca a él.

- (susurro: sólo sígueme la corriente)

- (susurro: ¿qué?)

- bien Su Majestad creo que está listo, está bien así ¿cierto?, ¡se ven divinos!

- sí, Günter, se ven genial.

Luego de que Yuuri halagara al jugoso pelilila, el rey siguió con sus quehaceres... ni modo, ¿qué hacer?, no se pudo escapar del todo. Wolfram, al poco tiempo después se marchó del lugar.

– ¿Y Murata? –preguntó el rey.

(HABITACIÓN DE DONHCELL)

Dentro de esta, estaba aquel joven sentado escribiendo la correspondencia de ese día, estaba algo eufórico por que no sabía que palabras utilizar para que quien la recibiera no se sintiera ofendido por lo que quería decirle.

- ¡Demonios!

Llevaba ya muchos papeles arrugados y botados en el suelo.

*Tocar de puerta*

- ¡Agh!... pase.

- ¿Donhcell?

- ¡Oh Wolfram! Eres tú.

- sí -Wolfram se acerca y ve que hay mucha basura en el derredor, voltea a ver a al chico y nota en su mano otro papel ya arrugado- oye ¿ocurre algo? Te noto un poco frustrado.

- nada importante, tan sólo siento que no tengo inspiración para...*suspiro* hacer una carta.

– ¿Una carta? ¿Para quién?

– Para Waltorana por supuesto, debo informarle que mi estadía aquí está bien.

– A mi tío... entiendo, bueno, sabes, yo más bien venía a invitarte al jardín, quiero mostrarte algo.

– ¿Al jardín?, ya veo, bueno, sólo... déjame terminar y luego voy contigo.

– está bien.

Wolfram se sentó en la cama a esperar que Donhcell terminara lo que hacía.

(TEMPLO SHINOU)

Murata conforme a lo que había encontrado como alternativas para resolver el problema con Mitsuki se avocó a Su Majestad, El Rey Original, pensado que podría ser de ayuda.

– ¿y entonces? ¿Qué crees que pueda hacer?

– tú eres el Gran Sabio, tú tienes que tener una idea de que hacer.

No salió como esperaba.

– por supuesto que lo soy, pero sin embargo tú eres el rey original, debes ayudar en algo ¿no lo crees?

– es Yuuri el rey ahora y no entiendo que es lo que estará pensado en hacer pero el tiempo se está yendo muy rápido, no podemos esperar por más... eso podría pasar en cualquier momento.

– lo sé... –el Gran Sabio baja la mirada, él también está preocupado por lo que... podría estar a punto de pasar.

– deberías irte ahora, puedo asegurarte que te necesita más allá junto a él, que acá tratando de ayudarle desde "el pasado".

– tal vez tengas razón, pero creo que esto no va a durar mucho en secreto. Nos vemos luego.

– sí...

Murata se dirigía a la salida con sus pensamientos revueltos, se sentía abrumado.

Shinou por ser el primer rey de Shin Makoku está en todo su derecho en ayudar a su nación, sin embargo, problema ahora es que este asunto no es del todo algo nuevo.

(JARDÍN TRASERO DEL CASTILLO)

– ¿cómo dijiste que se llamaba?

– "Conrad... resiste en la tierra"

– "Conrad... ¿Resiste en la tierra?, ¿Por qué un nombre tan angustiante? ¿Qué es "tierra"?

– es una larga historia la verdad... de hecho creo que se podría decir que fue una de las experiencias más impresionantes pero delicadas de la historia de este país.

– ¿a sí?

Los dos chicos daban una serena caminata alrededor del jardín trasero donde se encontraban las plantaciones de Cheri-sama. Wolfram se sentía bien porque su amigo lo escuchaba y se mantenía a su lado... como en los viejos tiempos... tiempos que él los tomaba como divinos. Sus divinidades.

Charlaban y charlaban de lo que fuera y al final siempre llegaban a la misma conclusión.

– vamos Wolfram –dijo suplicante Donhcell– vamos otra vez ¿sí?

– no creo que pueda, debo estar aquí, no puedo darme el lujo de andar por ahí, además, ese bar... ¿no crees que está muy viejo?, hemos ido sólo tres veces y las mismas tres veces siempre hay borrachos asquerosos por todos lados.

– ¡es verdad! ¡que torpe he sido! Olvidé completamente que eras así *mueca de chica* de delicado jajajaja –se burlaba el chico de Wolfram.

– ¡oye! Deja de decir eso así, tú... pequeño enclenque.

– jajajaj, entonces ¿qué dices? ¿probamos con otro lugar más... sofisticado? A tú, no... ¿nuestro nivel? –dijo el pelicafé en tono dulce.

*Expresión*



– me parece mejor la idea, pero como te dije, soy un soldado ocupado, no puedo sólo salir cuando se me de la gana. Primero debo informar a Yuuri.

– ¿Yuuri? Oh, el rey... ¿Por qué lo llamas por su nombre y no Su Majestad?

– es obvio ¿no?

– ¿obvio? ¿el qué?

Wolfram se extrañó mucho que Donhcell no supiera que el Rey Yuuri, era su prometido.

– que Yuuri sea-

– ¡Su Excelencia Wolfram! –llamó cansado un soldado de la guardia de Gwendal que venía corriendo directo a los dos chicos.

– ¿Qué ocurre?

– disculpe pero, Su Alteza Real lo llama, está en la oficina.

– ¡Oh! Entiendo, gracias.

– ¡Sí! –el soldado se fue de inmediato.

– te lo dije, estoy ocupado, tal vez otro día –le dijo Wolfram a Donhcell, se levantó de la banca de donde estaban sentados y se dirigió a la oficina principal.

Donhcell por su parte se quedó viendo como se iba su amigo, allí mismo... sentado, pensando de que forma podría... de algún modo...

– Oh Wolfram...

(OFICINA PRINCIPAL)

– ¡¿Qué?!–gritó un artista frustrado.

– tal como lo oyes.

– ¡¿Pero como rayos se les ocurre semejante estupidez?!

– Mitsuki, se que suena loco pero... el que tenga que aprender a usar la espada es muy, pero muy necesario.

– ¡Esa cosa es muy pesada!

– es por eso que Wolfram te enseñará.

– ¡Ah no! No aprenderé a usar la espada y ¡Menos con ese gruñón!

– ¡¿Qué dijiste?! –dijo exaltado Wolfram.

– ¡Chicos cálmense!

– pero Yuuri-

– Wolfram... por favor.

– Yuuri ¿Por qué?, para este debilucho el usar es un reto muy grande, sólo ¡Mira! –Wolfram toma el brazo de Mitsuki y lo levanta como a una ramita– parece que solo estuviera en los huesos, ¿Cómo podrá levantar una espada con brazos así?

Mitsuki se zafa rápidamente.

– ¡Hmph! ¡Para que te lo sepas, tengo músculo suficiente para lucir a mi edad!

– ¿Tu edad? ¿Y cuántos años tienes?

– la misma que Yuuri y la tuya... hmm... ya sé... ya lo recuerdo... por ser de este mundillo tienes más de lo que aparentas ¿Cierto?

– ¿A qué llamas "mundillo"?  Y no sé a que te refieres.

– sí, ya me lo dijeron, ¡eres un ochentón!

– ¡¿Qué?!

– ¡¡Ya fue suficiente de los dos!! –dijo un Gwendal con un tick en la ceja derecha por lo estresado que se encontraba.

– hermano mayor...

– los mandaron a llamar para discutir acerca de algo importante, ¡No para estar jugando!

– lo sé... lo siento.

– está bien Wolfram –dijo Yuuri– de todas formas creo que eso de enseñarle a Mitsuki lo de la espada es algo exagerado, pero debemos fingir aún... recuerda que sólo dentro del reino saben de la existencia de Mitsuki, los del pueblo no, así que debemos seguir siendo discretos. Además tengo dos motivos por los cuales te estoy pidiendo esto.

Wolfram observó a Yuuri atento a lo que diría.

– uno, porque creo que después de usar la espada vendría enseñarle a montar un caballo.

– creo que en términos de orden, mostrarle como se monta un caballo debería ir antes que lo otro.

– sí, pero creo que llegaríamos al mismo resultado... y dos, porque yo, Mitsuki y los demás iremos a Van Dar Via... y tú, no vendrás con nosotros. Te quedarás aquí.

– ... ¿Cómo?...

Continuará...